top of page

Péinate como un Hombre! Redacción GQ

1. Pelo limpio Esto es fundamental porque hay gente que se olvida de ello y, madre mía, ojalá sea cierto eso que dicen de que ahí podrían criar cuervos y estos les sacaran los ojos, porque es exactamente lo que se merecen. Resolver este punto es sencillo: un poco de champú, agua y a frotar bien hasta que salga espuma. Aclarar con agua abundante y listo. Matthew Broderick

2. Prueba peinados con el pelo mojado Durante el proceso de lavado y aclarado, prueba diferentes formas de moldeado capilar para saber cuál se adecua más a tu estilo. Puede ser una cresta, raya a un lado perfectamente delineada, cortinilla de Bradley Cooper… Explota tu creatividad y no cortes un pelo a la hora de experimentar diferentes peinados, porque si te cortas el pelo no podrás hacerte peinados y, por extensión, tendrías que dejar de leer este artículo por cuestiones obvias y tendríamos que dejar de hablarte.

3. Seca el pelo No queremos que cojas un resfriado, nos preocupamos por nuestros lectores. No frotes el pelo con la toalla, mal, porque favorece la caída. Simplemente elimina la humedad con ligeros toques y utiliza un secador a una distancia y temperatura prudencial. Conéctalo, ponlo a tope y deja que tu melena ondee al cálido viento. Truco: seca el pelo en la dirección en la que lo vayas a peinar para ir dándole la orientación adecuada y ahorrar esfuerzo.

4. Para que quede bien hay que cantar Esto lo sabemos todos. Viene dado con el primer soplo del secador en la cara. Una melodía comienza a sonar en tu cabeza y tus labios empiezan a moverse de forma involuntaria tarareando la letra de esa canción que se te ha metido en la cabeza durante las últimas semanas. El tema variará desde clásicos, como Raphael o Sergio Dalma, para los más romanticones, hasta el ‘Happy’ de Pharrell Williams.

5. Para que quede bien hay que bailar ¿Qué clase de canción no va acompañada de un buen baile? Punta, tacón, punta, tacón, paso derecho, paso izquierdo, hombro, hombro. Brazo en alto, Grease Lightning, hombro, hombro y vuelta. Recuerda dar otra vuelta al lado contrario para desenrollarte el cable.

6. Para que quede bien hay que poner morritos Esto es en la parte instrumental de la canción que suena en tu cabeza. Pon en chorro de aire directo a tu cara, morritos y mirada intensa.

7. Elije tu fijador Cera (para matizar puntas), gomina (para fijar todo el pelo sin llegar al cuero cabelludo y no ahogarlo), powder (para dar volumen), laca (para fijar de una forma más superficial y sin apelmazar)… dependiendo del efecto y acabado que quieras dar a tu peinado deberás utilizar uno u otro, no los mezcles todos o tendrás que volver a empezar con el punto uno y, para entonces, los cuervos ya te habrán sacado los ojos. Así que, cuidado.

8. Maldita sea, coge un peine Hemos venido a peinarnos, así que coge un peine y cepilla dando forma a tu cabello mientras lo moldeas con el producto elegido. A un lado, hacia atrás y, si me apuras, hacia delante para ocultar esas incipientes entradas. La raya en medio pasó a mejor vida hace tiempo.

9. Dar cera, pulir cera Los toque finales, el pulido. Ese gesto final que hará que tu peinado quede reluciente. Puedes hacerlo con un ligero pellizco de cera en la puntas, si tu peinado es más alocado, o con spray de laca para fijar con la fuerza de un roca y que no se mueva, como el propio dicho popular dice, ni un pelo.

10. Guiña(te) un ojo en el espejo.

Posts Destacados
Posts Recientes
Archivo
Buscar por Tags
Síguenos!
  • Facebook Basic Square
  • Facebook Basic Square
  • Facebook Basic Square

SPAIHAIR

 

SPAICLINIC

 

SPAICOSMETIC

bottom of page